Ya lo he contado en alguna ocasión. Veo el mensaje rodeada de personas mayores, monárquicas y conservadoras y suelo fijarme en sus caras mientras escuchan al rey y también les pregunto al acabar qué les ha parecido. Anoche, además de larguísimo, se les antojó insustancial («no ha dicho nada»; «bueno, ha dicho lo que tenía que decir: nada»). Por no hablar de los más jóvenes que, pese a su esfuerzo por atender un mensaje visual televisivo también anodino, se rieron a carcajadas con los anacrónicos cambios de plano y la insulsa despedida. Porque pese al cambio de escenario, el mensaje volvió a ser una oportunidad perdida para ofrecer un formato visual propio del siglo XXI (que aporte ritmo a la tradición).
LENGUAJE CORPORAL
despachando No me molesta que esté sentado (inactivo). No creo que Felipe VI tenga grandes aptitudes interpretativas y pueda moverse por el escenario para darle algo de dinamismo al relato (aprovechando el escenario). Pero dentro de unas horas veremos a Carlos III (con un cáncer) haciendo su discurso de pie (activo, dispuesto). Pero por decir algo positivo (aunque no vaya a acontentar a los monárquicos), qué bien que se siente con las piernas cruzadas (elegancia, sofisticación). A ver si aprenden muchos más hombres que se trata de una postura diplomática y no sólo para mujeres…
emotivo Cuando se refiere a la Dana envuelve con las manos hacia dentro (abrazo) y al describir las imágenes de los rescates y hablar de la gestión de la reconstrucción aprieta los labios (reprimir emoción, frustración, impotencia).
fuerza Es un gesto que le encanta hacer para representar conceptos como «fuerza», «firmeza» o «convicción». Felipe, querido, apretar así los dos puños con el cejo fruncido no le favorece a nadie. Luego te harán cientos de memes escatológicos. Prueba con un solo puño, anda.
indiferencia Cuando aborda el problema de la vivienda se encoge de hombros en dos ocasiones (indiferencia, una obviedad lejana). En mi cabeza, ese corte del vídeo tendría como BSO el estribillo de una canción de Estopa que dice «me la pela, me la pela». Y es natural. Está sentado en un salón que conecta dos alas de un palacio. A él qué le cuentas?
pesimismo Me encanta la cara que pone al afirmar que «España es una país económicamente prometedor». Ceño fruncido y comisuras de los labios hacia bajo (tristeza, pesimismo). Convincente, ¿eh?
plebe Cuando habla de un nosotros como comunidad que reconstruirá Valencia, las manos le excluyen (manos hacia afuera). Es curioso, porque en otras ocasiones del discurso cuando se refiere a España sí se incluye en el círculo que dibuja con la manos…
ESCENOGRAFIA
Intro Es la segunda vez en la que Felipe VI cambia Zarzuela por Palacio Real. Si en 2015 se ubicó en el salón de Tronos, esta vez ha optado por el salón de columnas (aunque ostentoso también, algo menos recargado). Para ubicarnos, nos hacen un plano general del edificio desde el exterior y luego (con el himno de España de fondo) nos introducen al recinto a través de una ventana. Entre el momento en que nos anuncian el lugar (chyron donde se lee»desde el palacio real») hasta que nos confirman que es el «mensaje de Navidad de SM el rey» pasan 40 largos segundos. Si queréis darle suspense al mensaje, contratar a Carles Porta.
Bandera y Constitución. La figura del rey simboliza a la Corona y la jefatura de Estado. Ya es una representación visual de España. No hace falta insitir poniendo la bandera y un ejemplar de la Carta Magna en cada mensaje. Es propio de países inseguros. Hace más de una década que recuerdo que NO LO HACE NINGUNA OTRA CORONA porque es una reiteración visual!
Foto Esta vez la foto está dedicada, como parte del mensaje, a la Dana. Genial. Pero comos siempre, la fotografía se intuye, pero se observa borrosa en pantalla (demasiado lejos). Es en las fotografías que luego las agencias distribuyen donde se puede visualizar con claridad la imagen (faenas de voluntariado en Paiporta). Si queréis misterio, contratar a Carles Porta.
Árbol y pesebre. En 15 minutos y 9 segundos de mensaje (para no perder la atención del oyente, no es recomendable superar los 5 minutos), Felipe VI no tiene tiempo para hablar de la temática principal del mensaje («navideño»). Sólo 10 segundos para desear feliz Navidad en las cuatro lenguas del Estado. «Es que España es un país aconfesional, Patry». Bien, pero no hace falta que hable del carácter puramente religioso de la festividad, puede señalar los valores universales de humanidad. Es algo que los ingleses saben hacer estupendamente al incluir a otras comunidades religiosas e incluso a los ateos en su deseo de paz, amor y esperanza. A diferencia de en 2015 donde no había ningún adorno navideño (salvo las flores de pascua), esta vez han colocado un pesebre que quedaba ridículo ante el gran tamaño del espacio y el árbol navideño. Proporción!
Fondo De fondo, en la escalinata, la escultura de Carlos IV a lo Julio César. Supongo que trataban de emular a Carlos III con el Victoria memorial de fondo. A ver… no sería lo mismo…
Cambios de plano Vamos a entrar en 2025 y en TVE aún le piden a Felipe VI que gire su cabeza hacia la cámara cada vez que cambian de plano. Pinchad varios planos: de cara, de perfil, intercalar imágenes referidas a lo que esté hablando. Un poco de dinamismo, por Dios!
Despedida Un zoom a la foto de familia y el escudo con el himno de España de fondo (cualquier TikToker te edita algo mejor en 30 segundos). Previo al mensaje, ya tenéis un publireportaje de la familia real y ha sonado al inicio el himno, no podéis dejar el protagonismo a otros? Qué se yo, un Coro de niños cantando desde Valencia, por ejemplo.
ESTILISMO
Traje azul oscuro, camisa blanca, corbata azul (es el segundo año consecutivo, entiendo que es un guiño a la princesa de Asturias), barba perfectamente recortada. Correcto, sí. Ahora, ¿qué necesidad habrá de hacerle un primerísimo primer plano y tengamos que ver su pésima dentadura? ¡Que hay gente que está cenando ya a esas horas!