Alemania pone a parir los atuendos de los políticos españoles

Maria Teresa Fernández de la Vega y Leire Pajín han puesto el grito en el cielo cuando han conocido que el diario alemán Frankfurter Allgemeine las tildaba de “muñequitas de Zapatero” y criticaba sus atuendos. La repercusión en España del artículo ha sido notable ya que en muchos medios on line hoy era la pieza más leída de la jornada. A mí, lo que más me preocupa y sorprende de la información germana es que consideren elegante al presidente español.

La imagen de los políticos españoles no le convencía al corresponsal en España del diario alemán Frankfurter Allgemeine y así se lo hizo saber ayer mismo a sus lectores patrios. En concreto, las ministras del Gobierno son para él simples “muñequitas de Zapatero” y, en general, los miembros del gobierno se le antojan como “socialistas fashionistas” a los que sólo llegar al poder les encanta cambiar de look e interesarse por la moda.

Presentado como un desfile de moda, el periodista repasa los errores cometidos por nuestros políticos en cuestión de estética. Y aunque no se libra nadie (tampoco la oposición), la verdad es que simplemente rescata juicios polémicos de antaño. Así, se refiere a la vicepresidenta como “Maria Teresa Fernández de la Vogue”; recuerda el smoking de la ministra de defensa Carme Chacón; y recupera el posado de la portavoz del PP en el Parlamento, Soraya Saénz de Santamaría, en El Mundo con un vestido de gasa.

El reportaje se refiere a Bibiana Aído –ministra de igualdad- como la señorita “papá, que soy ministra” y acusa a Ángeles González-Sinde (cultura) de dedicarse a promocionar el toro y el flamenco gracias a sus vestidos de volantes. El asunto de las gafas de José Blanco también da que hablar, ya que se asegura que luce diseños exclusivos. Por su parte, se explica como Durán i Lleida posee gafas de colores para cada día del año y califica a Mariano Rajoy de “desastre de la moda”, entre otras cosas, por su barba.

Hasta aquí, todo normal. Pero lo sorprendente y preocupante es que de todo el panorama político, el periodista solo perdone a Zapatero por su «elegancia» aunque no entienda que sus hijas apareciesen en la Casa Blanca vestidas para una fiesta de Halloween.