Aunque pueda considerarse un delito, la imagen reivindicativa, más que amenazante, se presenta como una patética gamberrada. Antes de Navidades desapareció el retrato del rey del ayuntamiento de Olot, y hoy se descubren sus secuestradores. Los autores se hacen llamar Front Popular per l’Emancipació de la Terra. Ataviados con vaqueros, sudadera oscura, barretina catalana, un fuet (embutido propio de la zona), una hoz y una estelada, los captores posan junto a un pajar y la foto del rey al revés. Para no identificarles, pasamontañas y caretas de fantasma blancas.
El FUET -el grupo, al embutido aún no le ha dado por independizarse de la grasa que lo envuelve- reclama la libertad de Catalunya y no devolverá el cuadro hasta que no se consiga su propósito. Lógicamente (porque pueden esperar sentados en el pajar o donde estén más cómodos), el ayuntamiento ya ha pedido otro retrato que sustituya a éste.