Hace dos semanas entré en un supermercado y tropecé con una mesa repleta de camisetas amarillas. Al levantar la vista, caí en al cuenta que se trataba del uniforme que miles de catalanes utilizarán para reivindicar sus deseos independentistas el próximo 11 de septiembre. Pero pese a que la idea del metro -por aquello de que al contabilizar a los manifestantes siempre surgen polémicas- no está mal y que así deseen alejarse de la roja, el color es feo de narices. Quizá, por eso, Artur Mas ya haya advertido que no participará en la cadena, evitando así enfundarse tal desfavorecedor atavío (yo, aunque fuera indepe, tampoco me la pondría).
Sin embargo, Joan Tardà (ERC) no ha tenido tal efecto en cuenta cuando hoy se ha atrevido a obsequiar al ministro de exteriores con una de esas prendas. Lo que le faltaba a Margallo…., una camiseta amarillo pollo (¡arghhh!).
«Me han dicho que el amarillo
está maldito pa los artistas
y este color sin embargo
es gloria bendita para los cadistas…»
Uy, no…. que no son cadistas ni es una agrupación de carnaval cantándole al equipo de fútbol…
Perdón, pero al ver la camiseta amarilla me ha venido esto a la mente 😛
http://mariogargon.blogspot.ch/2005/06/dicen-que-el-amarillo.html