Un cabeza de lista en prisión y otro, en Bruselas. Pero pese a la excepcionalidad, los carteles siguen siendo tan aburridos como de costumbre (hemos superado el siglo de la imagen, no impresionáis a nadie presentando una fotografía del busto más que reconocible de vuestro candidato). Y las polémicas sobre el diseño, tan absurdas: Els Comuns aseguran tener la exclusividad del degradado gráfico (en política, la ambigüedad). Si buscan originalidad e impacto en la cartelería, deben insertar en google «propaganda republicana Guerra Civil». Triste que el pasado de este país, incluso gráfico, se antoje siempre tan actual. Del bloque indepe gana ERC; de los unionistas, C’s. SEGUIR LEYENDO