A juzgar por su corbata rayada en rojo y azul, Mitt Romney buscaba, en el último cara a cara de las presidenciales estadounidenses, el favor del voto demócrata. Barack Obama ciertamente no aspira ya a convencer a ningún republicano, así que el azul primó en su lazo. Con respecto al estilismo elegido por sus respectivas esposas, ninguna de las dos me convenció. Y aunque bien me pese, si debo elegir a una, el Oscar de la Renta de Ann Romney me gustó algo más que el diseño de Thom Brown que lució Michelle Obama.