Me cuenta mi tío, como si yo no lo supiera, que la crisis le está pasando factura a Rajoy. Se refiere a su delgadez. Pero a mí, aunque a mi tío eso le resulte una ofensa, la desmejoría del presidente no me quita el sueño (me lo quita la soledad, el futuro, el olvido, la muerte, las personas que se fueron o cómo narices salir de esta situación sin morir en el intento). Sin embargo, entiendo (porque así siempre lo he defendido) que la imagen de nuestro mandatario es la de nuestro país. ¿Peor imposible? Por cierto, ahora le da al jefe del ejecutivo por lucir corbata azul marino casi negra intentando emular a François Hollande. Lo siento, pero le falta calidad. Será la seda…