Obama y el pizzero

Ya sabéis que siento una especial debilidad por Barack Obama. Quizá alguien en estas imágenes pueda advertir debilidad (Dios mío, el dueño de una pizzeria coge al presidente de EEUU como si fuera un saco de patatas ante la incredulidad de los presentes y los guardaespaldas), pero yo solo veo a un tío excepcional capaz de sonreír cuando un Brutus se cruza en su camino y hace una cosa así. Alucinante también, el perfecto talle de su pantalón.

150 150 Patrycia Centeno