La noche del jueves, Artur Mas declinó, a última hora, asistir a una cena con empresarios catalanes porque S3 -en ausencia de Mariano Rajoy que anda en Panamá- estaría por delante de él al asumir la presidencia en funciones. Pero la vicepresidenta española, lejos de amedrantarse, se colocó «una servilleta» de brilli-brilli -para eclipsar más si cabe- sobre el vestido, se subió a sus tacones print animal, se lacó las garras de rojo pasión y ahí que se fue. Contra eso, al president solo le quedaba enfundarse una americana de lentejuelas…
