La poca profesionalidad del rey Juan Carlos ha servido esta semana para que los republicanos hayan tenido más razón que nunca. Pero también, el equívoco (como él mismo lo definió) del monarca ha dado luz verde a todo tipo de parodias. Entre ellas, la de la agencia de infidelidades Ashley Madison. Si hace unos meses animaban a la reina Sofía a que se corriera una juerga , la empresa vuelve ahora a la carga aprovechando el tirón del elefante (la única víctima real de toda esta penosa historia). Por cierto, su majestad gana con jeans (la escopeta no le favorece a nadie).