Un grano puede amargarle el día a cualquier mujer, también a una princesa. Y quizá por él, por el grano, se debiera la más que polémica y comentada incorporación tardía de Letizia a las vacaciones en Palma junto al príncipe y sus hijas. Pero las obligaciones reales mandan y la princesa y su grano tuvieron que aparecer ayer en la cena con las autoridades baleares.

Últimamente los estilismos de Letizia no aportan nada. ¡Lo de la reina sí que es arriesgar! ¡Encantadora!
Entre Malicia sonriendo y Michael Jackson ¿?