La ex ministra de defensa socialista ha aparecido hace unas horas en el programa de Ana Rosa Quintana para declarar que se siente «catalana, española y europea». Vestida con un traje chaqueta pantalón blanco roto y botines de tacón de aguja marrones, sus ojeras muestran un agotamiento severo (en clara solidaridad con la situación que atraviesa el PSOE -PSC). Sin embargo, donde realmente abandera ese trío patriótico nacionalista y sentimental del que presume es en el broche: no había otro accesorio más complejo que transmitiera de mejor modo la esquizofrenia que padecemos estos días los españoles-catalanes.

En un momento de la entrevista. El broche es totalmente revelador. Las tres piezas se enlazan entre sí. Habría que determinar si el aro granate, el azul y el malva se han abrazado de forma voluntaria o si alguno de ellos ha obligado al otro a la convivencia común sin celebrar antes una consulta soberanista.
PD. Creo que para resolver el futuro soberanista de Catalunya habría que tener muy en cuenta la opinión de Pelegrí, Pelegrí.
¡Ja, ja, ja! ¡Me encantan tus deducciones! Mira que hay broches bonitos… ése es bastante espantosillo. Cuando las cosas vayan mejor (no sé si yo llegaré a verlo o moriré antes) espero que una partida del presupuesto de los políticos vaya a estilistas.
¡Un beso y feliz fin de semana!