La presidenta navarra fue ayer sorprendida en Tolouse por tres hombres debidamente trajeados (fundamental para pasar inadvertido entre tanto político) que le estamparon en la cara tres tartas de crema (podían haber sido de chocolate, nata o cabello de ángel). Los agresores pertenecen al movimiento Mugitu y se oponen al tren de alta velocidad en Euskadi (hay gente que se aburre en este mundo). Barcina abandonó la reunión para asearse y cambiarse el vestido (habrá que pagarle la tintorería). Bildu no ha querido condenar los hechos. Me alucina la impasibilidad de los compañeros de la presidenta navarra que no hicieron nada para ayudarla.