Durante el debate electoral que enfrentó ayer a Angela Merkel y Peter Steinbruck, los dos lucieron trajes en un azul oscuro casi negro. Pero mientras el socialdemócrata acompañó el atavío con una camisa blanca y una corbata en tonos grises (¡me aburroooooo!), la actual canciller apostó por un top también blanco y sustituyó su collar de ámbar de la suerte por uno con los colores de la bandera alemana. Por un guiño tan sencillo, y pese a que me duela en el alma, esta batalla la ganó Merkel.
