Desde que Buenafuente instauró el saludo medusa, medusa, medusa, mi hermano mediano y yo no sabemos evidenciar nuestro amor e infantilismo de otro modo. Por lo tanto, quizá vosotros no lo veis, pero en esta nueva sección que me estoy planteando seriamente abrir («adivina qué narices es ese floripondio»), Mª Dolores de Cospedal llevaba hoy una medusa de colores.
No sabría decir si es peor el floripondio o la medusa. Pero está muy guapa.