¿Y si fuera ella?

De todo se aburre uno. Incluso, según  parece, del lujo. Por ello, la actriz Angelina Jolie, cansada del famoseo en Hollywood, apuesta por aterrizar en Washington y seguir ejerciendo, ahora a través de la política, su labor humanitaria. Que tiemble Carla Bruni.

Arthur Miller ya habló sobre la atracción entre la Política y la interpretación en su ensayo, La política y el arte de actuar. Y es que para ser un buen político, nos guste o no, también se tiene que ser un buen actor. Ronald Reagan y Arnold Schwarzenegger -y, ahora, Angelina Jolie- decidieron cambiar de escenario.   Y es que Jolie quiere ser presidenta de los Estados Unidos  o al menos eso asegura un amigo de la oscarizada actriz en declaraciones al diario inglés Daily Express.

“Angelina ha admitido que está bastante cansada de Hollywood. Dice que ahora es el momento de fijarse en Washington. Le apasiona defender los derechos humanos, la justicia, y cree que está más en su mano si hace algo en política. Admira al presidente Barack Obama y piensa que también podría hacer algo diferente si estuviera en su posición”, añadía la misma fuente.

Jolie, además de ser una de las actrices mejor pagadas, también es embajadora de buena voluntad de ACNUR. Esta labor la ha compaginado con su carrera y junto a su actual pareja, Brad Pitt, ha realizado diversas donaciones a organizaciones no gubernamentales. Además tiene adoptados a dos niños: Madox, un niño camboyano y Zahara, una niña etíope.

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