Si os falta inspiración para el disfraz de esta noche o queréis pasar mucho miedo, aquí va una selección de los estilismos políticos más terroríficos de estos últimos meses.
Esqueleto. Uno de los disfraces más demandados para la celebración de Halloween.
Eso Addams. Si tenéis una espesa y larga melena pero hace años que no le dais forma ni la peináis, este es vuestro disfraz.
Miércoles. Dos trenzas y la misma cara que pone Arrimadas cuando no quiere cantar Els Segadors y os hacéis con el mejor disfraz de la noche.
Frankestein. Si no tenéis tornillos a mano, tranquilos. Que no os importe que se os vaya la pinza un poco, forma parte del disfraz.
Thriller. El calcetín blanco con el zapato negro de Antonio Baños a lo Michael Jackson produjo más ataques de terror que el videolcip de Thriller para los niños de los 80.
Sudo, luego existo. Corréis el riesgo de que no se os acerque nadie en toda la noche (o eternidad), pero da mucho miedo.
Iceta summertime. Sólo necesitáis un sombrero de paja, una camiseta con unas manchas de sudor y un michelín que se junte con el pecho.
Hombre lobo. Sólo es necesario que os desabrochéis el segundo botón de la camisa y que os aseguréis que el pelillo asome. #pecholobo
Un Rato. Bañador amarillo sin forro con espalda repleta de pelo. Si le debéis dinero a alguien (aunque sean millones de euros que nadie os prestó), seguro que os lo perdona a cambio de que os tapéis.
Media color carne. Pocas cosas más aterradoras.
La época del terror. Unos zapatos de hebilla o un mocasín con borlas en París. Por menos te pasaban por la guillotina durante la Revolución Francesa…
Otra época… Gafas oscuras en un desfile militar. #nodigomás
Arma de destrucción masiva. Culaquier día cede otro botón y alguien resulta herido… #yoaviso